<$BlogRSDURL$>
02/01/2004 - 03/01/2004 03/01/2004 - 04/01/2004 05/01/2004 - 06/01/2004 01/01/2005 - 02/01/2005 02/01/2005 - 03/01/2005 03/01/2005 - 04/01/2005 04/01/2005 - 05/01/2005 05/01/2005 - 06/01/2005 06/01/2005 - 07/01/2005 10/01/2005 - 11/01/2005 11/01/2005 - 12/01/2005
Monday, May 30, 2005
  cuarto creciente

no me quedan muchas salidas ya. ¿aquella ventana? rota, ¿la puerta? es la misma de la otra vez. en el cielo no hay nubes. en el suelo no hay sol. tengo la certeza de que si traspasara el techo... pero no hoy.
duermo perfectamente, 16 horas al día. despierto y a veces todo lo demás me parece un sueño. ¿aquella ventana? pasa el mismo programa cada día de la semana ¿el refrigerador sin fondo? ¿tal vez el despertador? sonó y se calló.
tenía la certeza de que alguien más me observaba desde el otro lado del espejo. tenía la esperanza de que soñáramos lo mismo tú y yo al mismo tiempo. ¿el radio viejo o el radiodespertador? ya ninguno me habla entre líneas. ya no me hablan ni siquiera las hormigas.
hace siete años que sellé la habitación y descansé al séptimo día. probé todas las viejas rutas de escape, las siete puertas. sólo una se abrió para volver al mismo lugar.
dormí en el suelo, en la cama, en el librero.
anduve en círculos por demasiado tiempo.
ahora quiero confesar una nueva sospecha. que los muros se alejan y el techo se eleva, que cada vez hay más cosas aquí adentro, objetos extraños, moscas, pequeños juguetes y una lavadora. sospecho que hay alguien que mueve mis cosas. ayer por la mañana encontré un libro abierto. pudo ser el viento. ¿aquella ventana? no. no sirve para salir, solo el viento entra.
hace tres días que me vi al espejo y casi creo haber escuchado una voz detrás de mí o un movimiento minúsculo en la esquina de mi visión.
¿cuánto tiempo me tomará entender que no voy a salir de aquí? no es que lo desee en verdad, pero en esta isla-cuarto desierto no hay más que hacer que planear la huída. no puedo envíar mensajes en botellas porque nada sale de aquí.
y también tengo la sospecha de que en este cuarto creciente entró la felicidad un día, que corría por las esquinas, que se escondía en lugares oscuros y que un día la vi en el techo sobre la cama y después no volvió a salir.
quizá esté por ahí en las vastas millas sin explorar entre el librero que antes estaba aquí y ahora está a la distancia de otra ciudad.
ya no le temo.
se que está aquí adentro y la voy a encontrar.