dime como tiene que ser para que sea. dime como debí nacer para que nazca. he visto a dios porque lo conozco. tengo tanto que contarte sobre él. pero no sé, no sé, no sé. te negaré al tercer día. he visto el amanecer sobre las antenas de tv. he visto renacer. una y otra y otra vez. el ritmo me hace cantar. el ritmo me nace cantar.
sobre el diablo, él nunca, él siempre, él siempre está. detrás de cada ritmo, detrás de cada rola, detrás de cada verdad. el diablo está en los detalles, llamándote a nunca jamás. si alguna vez tuviste el atrevimiento, la razón o la ansiedad. si alguna vez sentiste el llamado, el regalo o la mentira, sabes de lo que hablo.
tu lo seguiste por las avenidas, tu lo seguiste al centro de la ciudad, en este país nada hay, en este país nada hay.
y tenemos un pequeño enano deforme, maltrecho, malogrado, enfermo, desquisiado, revuelto, perverso, hermoso, delicioso, inteligente, perfecto y eterno que nos consume la espalda, que nos enamora, que nos besa en la garganta, que te ama, que te engaña, que te atraviesa y que te ama. y tu lo amas también. entonces el diablo habla, dice lo que está bien y está mal y sólo tú sabes la verdad, verdad, verdad.

el amor está.

escuché al sacerdote hablar, vestido en harapos, era un sacerdote mujer, era un sacerdote mayor y cantaba. los versos satánicos se habían disipado y solo había dios. dios que eres tú y eres yo. dios que es amor.
cuánto apego debes sentir, cuántas mentiras tienes que decir, cuántas veces tienes que partir. para regresar, para decir la verdad, para amar. para ser el dios del universo que soñaba despierto con crear la realidad y no pensaba en nada más que en la felicidad y no temía más que al vacío del universo desierto y no tenía más que libertad. cuánto más necesitas para amar. cuánto necesitas para amar.
dios eres tú y en tí estás, estamos. jamás te vamos a abandonar. somos tu creación, eres nuestra razón, somos la maravilla, somos el caos y somos la nación extendiéndose más allá, lejos de donde puedes ver, donde siempre estás las estrellas te vienen a tocar y en toda la confusión sólo hay una verdad que todos somos amigos, todos en la nave, todos los que están.

dios. a.k.a. el imbécil.  ¶ 12:38 AM

  cuántos años llevo escapando de qué. hice un par de viajes como vagabundo y regresé, me fui y regresé. lloro el día de ayer, que perdí pensando en hoy, todos los días. un impulso me lleva hacia allá cuando quiero quedarme aquí. hoy me encontré en un pueblo mugroso a medio camino entre mixtla y san arpegio, sentado sobre la tapa del retrete sembrado en la tierra cruda y cerrado por tres paredes de ladrillo rojo. me asomé al agujero y miré que no tenía agua, ni fondo. como no tenía fondo no pude ver que allá abajo estaba yo, mirando el cielo de estrellas muertas y espacios negros donde deberían estar las nuevas. salí de la covacha de ladrillos y comencé a andar por el pueblo. encontré algunos cuatro perros, me hinqué y me convertí en perro. olfatee; pero olfatear es como una segunda visión, donde el tiempo se detiene y se alarga hasta el final de la calle en la forma de un charco de cieno con renacuajos por donde tú pisaste hace tres horas. sigo el tiempo hasta ti pero no estas al final. se cuando alguien me va a lanzar una piedra y corro. cuando sale el sol las estrellas muertas desaparecen y queda el día de hoy. tomo el camión que por quince pesos va hacia san arpegio y dormí todo el camino.  ¶ 7:16 PM

  lo que me gusta del cine de jim jarmusch es que lo dedica a temas difíciles, la pérdida, la decadencia, la impotencia; pero siempre se las ingenia para aliviar el alma del espectador y de sus personajes. osea que les da un final feliz. feliz pero no tonto, al final el bueno sí se muere, la tragedia se desencadena, pero aún así, jim logra que éso sea feliz para todos. el otro día hable con mi amigo músico y estuvimos deacuerdo en que lo maravilloso de las obras así, como la de jim jarmusch es que, a diferencia de otros autores, su cámara es sólo un objeto libre de un ego autoreferente y fácil que distorsione su mirada para verlo todo con dolor y así nos deja ver en el otro a través del cristal limpio, el reflejo claro de nosotros mismos, de lo único que somos, humanos, diminutos y hermosos y gigantes. y mi amigo me dijo que lo humano es lo máximo y que no solo es caso del cine ni de la música ni la poesía; es de nuestras vidas y de todas nuestras pequeñas obras, darle luz a toda la gente con nuestras vidas. y yo creo en todo esto. me apasiona, me intriga. pero aún así no encuentro la manera de soltarlo todo, o amarlo, para ser así. sufro por mí, por mi otro lado humano que es mi último adversario. quise empezar este blog para desarmar, para vomitar y arrancar y maldecir. pero honestamente no lo puedo hacer así. si me alejo, como desde un helicóptero, a través de un televisor, puedo verlos a todos y sonreír; pero aquí abajo tengo miedo de vivir. o morir. o de hablar.  ¶ 11:21 AM