¶ 10:57 PM

  fumo lo que hay dentro de la máscara de gas. camino, como siempre, sobre el sol bajo el frío. brinco un charco y el lodo mancha las escotillas en mi máscara. un mundo sepia del otro lado del cristal, el cristal le da un tono más hacia el gris de matorrales y cercas vencidas, una casa desvencijada, una ciudad raída y vieja es el castillo sobre la colina.
me voy fugando a través de la hendidura que hizo el alambrado en mi pierna izquierda y el traje sangra pero continúo mi misión. caminar por aquí, por allá, en línea recta al rededor del pequeño mundo ¿o estaré caminando en espirales sobre una esfera que no acaba jamás?
y un espejismo de camión pasa sobre la carretera fantasma. creo que hace frío por el vaho que sale de mi máscara.
fumo un poco más de lo que hay dentro de mi máscara y me dispongo a plantar otra más. son como nabos con una especie de alambres por raíz. mis bulbos hermosos, mis bulbos palpitandtes de metal.
como mi memoria es así, que sólo recuerda algo después de haber sido necesario recordarlo, no sé muy bien si la próxima cerca de alambre de púas está destrozada porque la aparté con mis guantes de asbesto o es que pasó otro más. no recuerdo haber visto a otro más. tampoco recuerdo cuándo empecé a hacer esto que hago por no tener nada más que hacer aunque, como las buenas memorias, como los sueños recuerdo que pudo o no pudo haber una guerra por aquí o por todos lados. ni hongos de humo ni bacterias de metal eso recuerdo. ni cuerpos ni sangre ni mujeres sangrantes. niños desnudos tampoco bombas.
tengo miedo de quitarme el traje así que planto otro nabo más. nadie debe andar por acá. aquel que pise estos frutos de metal. que podrían explotar.
pero palpitando en mi nuca está la razón, el sintetizador, el efecto o lo que sea. que sé que en efecto cada 24 horas doy una vuelta más, que camino en espiral, que donde ya he estado podría volver a pisar y que lo que se fuga de mi traje, lo que fumo dentro de mi máscara soy yo. sólo humo de metal.
  ¶ 9:41 PM